Un tal Cyrano... — RoJoSamaniego - Consultor en Branding

Hablemos de una trampa que nos ha tentado a muchos de los que nos dedicamos a la Marca Personal, a los Community Managers (con todas sus especialidades), quienes hacen Media Training y a los que normalmente estamos atrás de una tarima, un escenario o una cámara… el Síndrome de Cyrano. Y, de paso, que esto sea una advertencia para todos los que quieren incursionar en este campo, que sepan que si lo que quieren es que les alumbren los reflectores, están del lado equivocado de la cancha.

UNA ANALOGÍA CON CYRANO DE BERGERAC

Algunos hemos visto la versión cinematográfica de Gerard De Pardieu, muchos más la versión de Steve Martin llamada Roxanne, y si no lo han hecho… háganlo, es un entretenimiento para los que vivimos de hacer brillar a los demás.

Cyrano tenía el don de la palabra, sus poemas acariciaban los sentidos y transportaban a mundos desconocidos, pero su aspecto físico desencantaba y cubría con un velo negro los sentimientos que sus palabras despertaban, por esto siempre estaba en las sombras, y sus escritos servían para que otros conquisten a la audiencia.

En Roxanne traen al personaje al presente, bueno 1987, y la misión de C.D. (Steve Martin) era lograr que Rick muestre aptitudes (que no tenía) para conquistar a la hermosa Roxanne (Daryl Hannah), y para esto hizo una intervención extrema de Marca Personal dirigiendo desde la sombra a este candidato, como lo hemos tenido que hacer algunas veces.

Pero qué sucede cuando Cyrano quiere salir de la sombra por sus deseos y ambiciones personales; se dan situaciones entre chistosas y humillantes, como cuando Steve Martin trata de esconder su gran nariz con maquillaje. Lo que nos hace grandes… nos hace grandes (y punto).

OTRA ANALOGÍA DE QUIENES SOMOS

Si por un lado somos un Cyrano con mejor sueldo, por otro lado, también somos un cirujano sin sus ingresos.

Cuántas veces no se da el siguiente encuentro:

Hola, que sorpresa… hace tiempo que no te veo.
Uy si ya son meses… Pero que bien te ves.
Siiii… Pura dieta y gym…

Y PUM! otra recomendación que pierde el doctor que le hizo la liposucción.

Es lógico y natural que una persona quiera demostrar que el progreso es un logro exclusivamente personal; es así de lógico que algunas de las personalidades a las que he ayudado no anden promulgando que su imagen actual es el resultado del trabajo intenso que tuvimos durante varios meses, y, por supuesto, la confidencialidad no me permite ponerlos en la lista de “mis clientes” para las presentaciones.

Por esto la autosatisfacción es un requisito en esta profesión, el ver que después de un discurso a nuestro cliente le aplauden, lo entrevistan a cada momento, o que al final gane una elección, debe ser nuestro mayor reconocimiento, ya que fuimos una parte importante de este logro. Tener brazos largos también ayudan para darse un abrazo.

Tenemos un don muy especial y nos ha costado mucho trabajo perfeccionarlo a través de los años, poder identificar lo que mueve las fibras sensibles del público al que queremos llegar y hacerlas coincidir con el “producto” que hemos diseñado para un Perfect Match nos hace ser valorados en el mercado.

Para los que vienen después no piensen que siempre estarán en la sombra, con los años puede existir un reconocimiento, dictar conferencias y por supuesto alguna entrevista. Pero deben tener claro que ese no es nuestro rol en la sociedad, no debe ser la meta final y, por supuesto, para llegar a eso también deben trabajar su propia Marca Personal para ser conocidos y reconocidos por su público.